Bienvenidos

No soy el músculo, que segundo a segundo, mueve una barra pesadisima para dar un golpe mas violento. No soy el bailarín que con movimientos sutiles, seduce a las muchachas en alguna pista de baile. No soy un mesias, no soy un empresario acorbatado, ni un dictador asesino. Tampoco sé si soy. Solo sé que escribo.

Este soy yo

Mi foto
Capital Federal, Buenos Aires, Argentina
De buen porte y correcto. ¡Cuando no digo nada, digo mucho, y cuando digo mucho... digo mucho.

11 nov 2010

Galopante

Hermoso trueno que resuena en el aire ¡Me acerco! Grita Enfurecido desde las nubes Elocuente en el silencio Galopante Sórdido Parece no detenerse Aunque a veces calle Situándose en lo azaroso En el desconcierto Pero resuena Y cada vez más fuerte Hay oídos que exploran Habrá palabras suspendidas Y muerte en algunas miradas Que desconcierten

10 sept 2009

Una luz en el centro de mi pecho


Una luz en el centro de mi pecho,
no se propaga,
sino que se apaga lentamente.
No es el fuego, que cenizas deja.
Ni una mancha de humedad,
correspondiente al agua.
Es luz,
que solo dejará cables pelados.
Es pequeña, brillante y apañadora.
Y se sujeta en coetáneos de misma brillantes.
Cuando está feliz
baila
y reluce en intensidad.
Si desaparece
no la extrañaré,
me enchufaré a la búsqueda
y me arriesgaré a un falso contacto
generador de oscuridad.

Un Beso en mi puño

Un beso volaba por los aires
Y resulto ser el tuyo
Lo he tomado con la mano
Pero ahora ya no es la mano, es puño.


Espío entre mis dedos
sobre la tensión de la muñeca.
Mínimamente lo observo
y mi boca se aleja del eje de mi rostro
y mi puño se asoma por encima del mentón.


De instantáneos movimientos
ha colapsado el momento
he besado mi mano
tu beso ha muerto.

3 sept 2009

Aves sin nido

Un día soleado
no promete quemarte.
Una noche de estrellas
no asegura sacarte un suspiro.

Apariencia de vida
que colapsa al desprevenido,
sopesado,
se arropa y cierra los ojos.

Actantes convencidos
coordinan sus pasos,
negociantes que tienen en la mano
algún papel de regalo.

Las caricias son pájaros
que se entrelazan con las nubes.
Sin más, son bellas aves sin nido.

23 ago 2009

Plasmáticos

Noche de silencio

Que golpea en el pecho

Lo hace pedazos

Pero no es su partición lo preocupante

Sino su lentitud

El compás de una hermosa trompeta

Sus tonos agudos

Chispeantes, plasmáticos

Endulzan el dolor

En la destreza separatista

del cuerpo.

La notoriedad, se sostiene

En la chispa del olvido

En el plasma del placer.

Pues será que no Flaqueamos

Y disfrutamos

del no ser

Será que nos sentenciamos

a subir la colina de la sonrisa

con miles de compases precisos

y dormir en el llano,

como al nacer.

Pequeños duermientes

Pequeños durmientes se van asomando lentamente con cada bostezo a la cruda Aurora, estiran sus brazos desmesurados, y en sus lagañas que petrifican la visión, colapsa la eternidad de los adormecidos horizontalmente. Se transforman en un pestañar, en un momento, en segundos que serán horas, quizás años, tal vez siglos. Costras amarillas que fueron ovejas o libido reprimida. Los durmientes de colchones hundidos por la mitad, de suelo incomodo, de posición fetal o “boca arriba” que los vuelve frágiles y dispuestos a cualquier cosa. Durmientes pequeños, que no saben lo que es la vida o durmientes ancianos que están cansados de lo que fueron (o de lo que no serán jamás), por eso sueñan, es que allí se encuentran su verdadero mundo, estacionándose en lo que se entiende como “nada” (pero que para ellos es mas que eso, es todo). Durmientes que no necesitan almohadas porque sus telas no construyen totalidad, más bien edifican propiedad privada, que ladrillo por ladrillo eleva su historia; su reposera de hoy, quizás no sea la de mañana, porque el mañana es incierto, el mas incierto de todos, porque su casa es la inseguridad de un político que quiere ser re-electo, su casa es visitada por parejas que se toman de la mano, y miran atónitos con ojos virulentos (mientras el caballero aprieta con fuerza la mano de alguna doncella al pasar por la morada de los durmientes). Su casa está bañada de un olor nauseabundo, pestilente, imperceptible para sus habitantes ¿Qué es ese olor? Es lo que para los durmientes, es el mundo. Es la construcción más real. Es la vida misma que no alimenta y discrimina, que golpea como boxeador frente a la guardia baja de los durmientes, que dejan flotando la toalla en el aire (suspendida) porque no quieren dejarla caer, y comprenden, que ya ha sido lanzada.

9 ago 2009

Uno por encima del otro

Si viera una rosa.

La odiaría.

Si viera sus pétalos, uno por encima del otro;

Sobre un tallo con espinas.

Los odiaría.

Imágenes, bellas imágenes,

pero juro,

que las odiaría.

En la muertede la vida

La mitad del amante es egoísta

La parte fantástica, se cubre de un verde esplendoroso

Y la otra,

Incolara.

La línea divisoria es estrecha

Pero evidente,

sutil,

pero clara

Y se oculta en la tercera persona.

En la construcción del instante

En la muerte de la vida

En las lágrimas,

en las caricias.

22 mar 2009

Nacimiento a mitad de camino

Tu piel blanca como la nieve
que se esconde
tras las paredes descascaradas
de un bar de mala muerte.
Una tez acaramelada
que sorbo tras sorbo alcanza la borra
copulando las pecas de tu nariz.
Se asemeja a ti,
estancándose en la similaridad.
En la impureza esclava de la eternidad
como el nacimiento de una flor a mitad de camino.
El negro de tus ojos circulares
que brillan como las noches salpicadas
en un cielo de estrellas.
Choca en mi caminata mañanera,
me atrapa desprevenido,
acechando frente a mi boca semi-abierta.
En mi sangre que hierve,
en mis manos vacías.
Quizás hoy seas locura
O cordura futura.
Tu boca húmeda
de movimientos suaves,
de ondulaciones encantadoras,
de significante sonido.
Saliva mi corazón en un trasporte público.
Quiebra mi vista, la destruye,
pues se ha estacionado
en una cara desconocida.
Pero es tu boca ¡Estoy seguro de ello!
no hace falta besarla para cerciorarme.
No hace falta,
rozar a la muchacha del bar de mala muerte.
para sentir el terciopelo de tu piel.
No hace falta,
detener a los ojos mañaneros.
para ratificar la luz precisa que ilumina mi alma.
Te has dispersado
y mi intención no es volver a juntarte.
Pues, considero que…
Quien lleva tus ojos, lleva ternura
pero no necesito ver tras ellos.
Quien lleva tu boca, lleva deseo
pero mis labios silenciosos han muerto.
Quien lleva tu piel, la suavidad
imprecisa, incompleta.

24 nov 2008

Hermoso y Maldito Calor

El aire me va presionando,
una gota de sudor se derrite,
cae sobre él, la va tomando
y un desvanecido rugir emite.
.
Un viento fresco, tenue y destemplado,
sacude mi cabello desolado,
no persigo la brisa,
no me detengo, no me estanco,
pues sola se enaltece de caricias.
.
OH! Tiempo de parrilla…
tú ritmo pesa como las maravillas.
OH! Tiempo de palmeras…
has asesinado la primavera.
.
Pero cuando los copos caigan
y la lluvia sea infinita.
Anhelaré tú savia
y palpitaré tú cosquilla.