Un día soleado
no promete quemarte.
Una noche de estrellas
no asegura sacarte un suspiro.
Apariencia de vida
que colapsa al desprevenido,
sopesado,
se arropa y cierra los ojos.
Actantes convencidos
coordinan sus pasos,
negociantes que tienen en la mano
algún papel de regalo.
Las caricias son pájaros
que se entrelazan con las nubes.
Sin más, son bellas aves sin nido.
Aquí encontrarán un derroche de textos, que perdidos por el eter, colapsaron en una página de la web ¡¡Vaya eter!! Parece que se sumó a la informática.
Bienvenidos
No soy el músculo, que segundo a segundo, mueve una barra pesadisima para dar un golpe mas violento. No soy el bailarín que con movimientos sutiles, seduce a las muchachas en alguna pista de baile. No soy un mesias, no soy un empresario acorbatado, ni un dictador asesino. Tampoco sé si soy. Solo sé que escribo.
Este soy yo

- Ernesto Dominguez
- Capital Federal, Buenos Aires, Argentina
- De buen porte y correcto. ¡Cuando no digo nada, digo mucho, y cuando digo mucho... digo mucho.
3 sept 2009
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